.
.
Escape y castigo
A mediados de 1994, Pepe finalmente se dio cuenta de que la CIA no iba a venir por él. Tendría que vivir el
resto de su vida en Cuba como el resto de los cubanos y esta perspectiva simplemente era intolerable para
él después de que yo le abrí los ojos. Pepe tenía ambiciones y Fidel se interponía en su camino.
Pepe repite el cuento que cuenta a todos hoy en día: que envió a su cuñado para hacer contacto con la CIA
a través de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, pero que su plan fue frustrado. Este hombre
fue detenido por los servicios cubanos e interrogado. Esta era la segunda vez que habían detenido al
dichoso cuñado de Pepe. La primera vez ocurrió cuando estábamos en Cuba y mi esposa y yo nos tuvimos
que esconder debajo de la cama de Pepe cuando alguien golpeó en la puerta. El visitante le dio la noticia de
que habían detenido a su cuñado cuando un agente encubierto lo sorprendió vendiendo camisetas en el
mercado negro. Por lo tanto, no era del todo extraño para los servicios de seguridad que este tipo haya
visitado la Sección de Intereses. Eso automáticamente no traería sospechas sobre Pepe. Después de
todo, los hermanos y primos de Pepe concurrían a una sinagoga durante muchos años sin que ello afecte
su carrera en el servicio de inteligencia. Pero seguro que toda esta fábula de contacto con la CIA no fue
más que un cuento inventado por Pepe.
El hecho de que Pepe no hizo contacto con los estadounidenses explica por qué tuvo que proceder con el
Plan B: escapar en balsa. Pepe había estado planeando esto con otros tres compañeros por algún tiempo.
Cuando él fracazó en establecer sus 'bonafides' con las agencias estadounidenses a través mío y
supuestamente a través de la Sección de Intereses por intermedio de su cuñado, Pepe no tuvo más
remedio que balsear por mar.
Hoy Pepe cuenta una historia un poco distinta, muy glamorosa, bastante divertida y demasiado alejada
de la verdad. Dice que la CIA le dio una gran cantidad de dinero a cambio de la información que él entregó
y que él, como buen tonto, comenzó a despilfarrarla. Los servicios cubanos notaron la actividad inusual, y
Pepe, tan sagaz que es, se dio cuenta de esa vigilancia. Esto lo obligó a acelerar el Plan B.
Esta saga hollywoodesca contrasta con su cuento más reciente y realístico donde dice que se tuvo que
apretar el cinturón en las últimas semanas antes de su huída de la isla, desviando dinero de la comida para
comprar un motor, el combustible, y los neumáticos de goma que necesitaría para su aventura por mar.
Pepe Cohen dice tantas mentiras que después de un tiempo les pierde el rastro y las contradice por simple
amnesia.
Al final de cuentas Pepe se las arregló para escapar en agosto de 1994. Debido a esto, Lázara, fue
detenida brevemente. Roly no tuvo tanta suerte. Fue detenido un año más tarde, indagado, y condenado
a 25 años de prisión.
En una comunicación personal, Pepe me dice que el Gobierno cubano arrestó a Roly para castigar a Pepe
por su alta traición. No hubo códigos criptográficos ni nada por el estilo involucrados. Fue venganza pura:
.........."Rolando... fue condenado en Cuba por simplemente haber estudiado conmigo y haber
...........sido amigo mío, sin que se le haya podido probar absolutamente nada de lo que fue
...........acusado. Eso fue otro crimen..."
...........................................................................................Carta de Pepe 21 de julio, 2009
.........."A Roly lo sancionan en Cuba sin pruebas de nada, por simplemente haber sido amigo
...........mío de niño, querían dar un escarmiento "
...........................................................................................Carta de Pepe 23 de julio, 2009
Espía versus Espía
El reciente intercambio de espías entre Estados Unidos y Cuba pone fin a 50 años de disputas entre los dos
países. Washington finalmente decidió fumar la pipa de la paz con los Castro, se besaron y se abrazaron. Los
conservadores y los grupos anticastristas están indignados, pero indignados es un eufemismo que apenas
refleja el verdadero sentimiento de esta gente. Lo ven más bien como una capitulación, una traición después de
más de 50 años de guerra fría con el enanito del sur. El artista Ulises Culebro nítidamente ilustra este sentir.
Como muestra de buena fe, los EE.UU. sueltan a los restantes miembros de la Red Avispa, y Cuba retruca
liberando al espía de comunicaciones Alan Gross. El acuerdo también incluye a un espía misterioso cubano
a quien el presidente Obama atribuye el haber ayudado a exponer a espías como la Red Avispa, Ana Belén
Montes, y Kendall and Gwen Myers.
Sin embargo, a diferencia de Alan Gross, que estuvo en el foco de atención de los medios y dio una
conferencia de prensa, este agente, que llegó en el mismo avión que aterrizó en la Base Aérea Andrews
cerca de Washington, fue llevado en secreto a un lugar no revelado. Su nombre fue 'filtrado' a la prensa por
un funcionario anónimo de inteligencia de los Estados Unidos mientras que la historia de por qué el espía es
tan importante y por qué se lo incluyó en el canje fue leído robóticamente de un breve texto cuidadosamente
redactado por Brian P. Hale, un experto con una amplia trayectoria en el manipuleo de los medios de
comunicación, incluyendo su participación en la cuestión de 'armas de destrucción masiva'. Todos los
periódicos, desde el New York Times hasta el Los Angeles Times, rápidamente transmitieron la noticia
citando a estas fuentes además de citarse entre sí. Este frenesí es más bien un ejercicio aleccionador sobre
cómo manipulan la información y moldean la opinión pública.
Para ayudarle a la Administración Obama a hacer su caso, Raúl Castro, el presidente de Cuba, también guardó
silencio sobre el misterioso espía que la Revolución de Fidel liberó. Los EE.UU. y Cuba no se ponen de acuerdo
en muchas cosas, pero aquí tuvieron que cooperar, y esa fue una de los temas que obviamente fue negociada
entre las dos partes. Los EE.UU. se encargarían de las relaciones públicas del intercambio y Cuba mantendría
silencio. Cuba no perdía nada con poner a sus tres héroes en la televisión abrazándose con Raúl Castro, como
tampoco tenía nada que perder el presidente Obama con poner a Alan Gross en cámara. Ninguno de estos
agentes tuvo que ser "interrogado" o revisado por los médicos antes de aparecer delante de las cámaras.
La principal razón que los expertos concluyeron de que el misterioso espía podría ser Rolando Sarraff Trujillo
(alias ‘Roly’) es que su familia no lo puede ubicar. Los funcionarios de prisiones cubanas le dijeron a su padre,
Coronel Retirado Rolando Sarraff Elías, que su hijo había sido trasladado y que no se preocuparan por él…
que estaba en "buenas manos". Ciertamente, Roly satisface la parte relevante de la descripción hecha por el
Presidente Obama en su conferencia de prensa para anunciar el restablecimiento de las relaciones con Cuba:
un oficial de la inteligencia cubana encerrado durante 20 años por suministrar información a la CIA. Entonces,
¿quién más podría ser? Y si, además, la Administración de Obama descuidadamente ‘filtra’ el nombre del
agente a través de fuentes ‘oficiales’ que piden quedar en el anonimato, tenemos todos los ingredientes de lo
que la gente racional comunmente toma por 'desinformación'.
Esta especulación se ve reforzada por el currículum de Roly. Sin duda cumple con aquello de “20 años de
prisión” y de "ayudar a la CIA". Por el contrario, ni remotamente se aproxima a lo de “criptógrafo que ayudó
a la captura de los espías cubanos”. Hay una contradicción en algún lado. Tenemos un problema. O bien
el espía secreto no es Roly o el presidente Obama está mintiendo por todos los rincones de su boca.
Comencemos con un poco de historia sobre Rolando Sarraff Trujillo, quien era, y a qué se dedicó para poner
las cosas en perspectiva.
Roly no sabe nada de criptografía
A principios de la década de 1990 y hasta su detención, Rolando Sarraff trabajó en el M-XV Comunicaciones
de Agentura, el directorio o la sección del Ministerio del Interior cubano responsable de hacer escuches
telefónicos y de vigilar a otros agentes. Este grupo ya desaparecido no tenía nada que ver con la utilización
de tarjetas criptográficas o con información codificada. La tarea principal de los agentes de la M-XV era
pinchar teléfonos y colocar dispositivos secretos, muchas veces para establecer la lealtad de sus propios
colegas. El departamento estaba lleno de técnicos que jugaban con teléfonos y cámaras y escuchaban a la
gente y reportaban. También entrenaban y educaban a sus agentes en los aspectos de comunicación secreta
y en el manejo de aparatos electrónicos para prepararlos antes de sus viajes al extranjero. El M-XV no se
dedicaba a las comunicaciones por onda corta o emisiones radiales tales como el envío y recepción de
mensajes codificados desde y hacia espías, ‘durmientes’, y topos. ¡Es casi seguro apostar que Roly jamás
vio una tarjeta criptográfica en su vida!
Roly estudió periodismo y el Ministerio del Interior no recluta a periodistas para hacer este tipo de trabajo.
¡Fidel y su hermano Raúl no están TAN desesperados! La agencia de inteligencia (conocida en Cuba como
el G2 y en la CIA como el 'CUIS') toma y promueve a individuos que estudiaron las matemáticas para trabajar
de criptógrafos.
En cambio, dos de los amigos y colegas de Roly, el teniente José Cohen Valdés (alias Pepe) y, especialmente,
la esposa de este, la capitana Lázara Brito González, sin duda alguna tenían acceso a los códigos criptográficos.
Lázara trabajaba en el M-XI - Cripto Análisis - cuando yo la conocí y ya había trabajado en el M-VIII Criptología.
Ella tenía acceso a tarjetas criptográficas y a información de esa índole. Lázara es matemática y ella podría
haberle proporcionado material útil a los EE.UU. de haber querido. La pregunta es por qué nunca lo hizo.
Roly, Pepe y Lázara juntos con mi esposa y yo formamos PR-2, una célula contra-revolucionaria. PR-2 significaba
Partido Revolucionario 2, siendo el que fundó el héroe nacional José Martí el primero. De junio de 1992 a abril de
1994, estos tres cubanos me proporcionaron información sensible que yo transmití a la CIA. Jamás suministraron
información en forma de códigos cifrados que hubieran permitido a las agencias de inteligencia de los EE.UU.
monitorear las ondas radiales y detectar topos y espías en su seno.
La célula mantuvo contacto indirecto con la CIA a través mío prácticamente hasta la detención de Roly y jamás
pasó información que identificara a cualquiera de sus miembros como desertores genuinos. Ni la CIA ni el FBI,
que fue incorporado más tarde en la operación, se comió el cuento de que estos agentes estaban actuando en
forma independiente y genuina. Las tres entregas que estos agentes hicieron en dos años incluyeron información
de espías menores que trabajan dentro de los EE.UU., cartas detallando a qué se dedicaban, y fotos de esos
espías. El trío también envió fotos de sí mismos y cartas explicando quiénes eran ellos, incluyendo breves
descripciones de la información a la que tenían acceso. Todo el asunto le olía a podrido a las agencias de
inteligencia estadounidenses. El agente James King del FBI resumiría al material enviado por el PR-2 como
‘basura filosófica’. Era como si Fidel Castro enviara esa información deliberadamente, quemando a colaboradores
menores con el fin de hacer caer en el señuelo a los agentes de los Estados Unidos, sorprendiéndolos en el acto
de extraer a estos agentes de Cuba.
Pero las cosas realmente empezaron a rodar cuando el segundo jefe en el rango del M-VI, el Mayor Onelio
Beovides (alias René), escapó de Cuba en enero de 1993, aterrizó en Dublín, Irlanda, y fue recogido por la CIA.
Fue un evento muy curioso por muchas razones. De todas las personas que podrían haber escapado de Cuba,
se escapó justo el que me conocía a mí personalmente y que a su vez era jefe de Pepe. ¡Una coincidencia
asombrosa!
El calvario de René era más sospechoso porque había sido retirado del grupo de inteligencia M-VI y puesto bajo
arresto domiciliario por "algo que se le oyó decir en contra de la Revolución", según me contaron Pepe y Roly en
junio del 92. Sin embargo, a pesar de caer en desgracia, René fue asignado para trabajar en el Aeropuerto Martí
mientras la investigación de su caso se desarrollaba. De todos los sitios donde podían poner a trabajar a René
justo van a escoger el peor lugar posible, en un sitio de donde con un poco de astucia y suerte se podía escapar.
Era difícil de creer. De acuerdo con el cuento que nos relataron Pepe y Roly, René se fabricó un pasaporte falso,
compró un boleto, se subió a un vuelo de Aeroflot que hizo escala en Dublín, y se entregó a las autoridades
irlandesas que luego notificaron a la CIA. Literalmente, fue una fuga increíble… si acaso fue una fuga. ¿Y si
Fidel lo dejó ‘escapar’...?
La insistencia de Pepe y de Roly de que René podría confirmarme a mí y yo podía confirmar a René sólo hizo
sospechar aún más a las agencias de los Estados Unidos. La CIA no iba a autorizar la extracción de Pepe, Roly
y Lázara de la isla, por ejemplo a través de su base en Guantánamo, sin estar absolutamente convencida de que
estos eran desertores genuinos. Toda la operación estaba paralizada hasta que el trío isleño pudiera establecer
sin ambigüedad que no estaban siendo supervisados por Fidel. Pero jamás lo lograron. Jamás pudieron
suministrar la única cosa que los EE.UU. podrían utilizar en forma práctica: los códigos criptográficos a la que
ellos tenían y decían tener acceso. Fidel no estaba dispuesto a sacrificar a todo su plantel de espías en el
exterior para atrapar a un puñado de agentes estadounidenses y hacerlos quedar como tontos ante el mundo.
El día en que te conocí
Conocí a José Cohen Valdés (alias Pepe) en el Aeropuerto Martí en La Habana el último día de 1989, un día
antes de un aniversario más de la Revolución Cubana, y dos días después de haber dejado atrás a la Revolución
de Terciopelo en Checoslovaquia. Mi ex-controlador en Ciudad de Mexico Orlando Boucourt (alias, ‘Julián Rosa’)
me lo presentó como "uno de nuestros mejores" apenas bajé del último peldaño de la escalera del avión. En ese
entonces Pepe era un fanático comunista de 28 años que analizaba la información que yo enviaba a Cuba. Sus
hermanos y demás familiares cercanos lo apartaban no sólo porque era un rojo afiebrado, sino porque trabajaba
en el temido Ministerio del Interior. Pepe formaba parte del aparato represor de Fidel en esos tiempos y hubiera
denunciado a cualquiera de sus hermanos, primos o parientes políticos simplemente por decir algo en contra del
Barbudo.
Durante las tres primeras semanas de enero de 1990, Pepe nos sirvió de guía a mi esposa y a mí, paseándonos
por todo Cuba. Afortunadamente, ella y yo mantuvimos diarios informales de nuestras actividades y visitas que
todavía tenemos hasta el día de hoy.
El conductor era un oficial de inteligencia llamado Ferro, y a todas partes donde nos llevó, Pepe defendió la
Revolución a capa y espada y yo la ataqué burlonamente mostrando las ironías y contradicciones del famoso
'comunismo'. ¡Abiertamente! ¡Delante de Ferro! Discutíamos con Pepe hasta altas horas de la mañana, la
mayoría de las veces en presencia de Ferro u otros defensores del régimen, como por ejemplo delante de
los jefes del Combinado Electrónico Che Guevara (fábrica electrónica) en Pinar del Río: Remberto (sin apellido)
y Miguel Ángel Álamo, quienes también discutieron conmigo. Las dos mucamas que nos atendían en la casa
verde en Playas del Este donde estábamos alojados - Deisy y Fanny - así como el viejo jardinero Alejandro,
todos agentes del Ministerio del Interior, también se dieron cuenta de que yo había sufrido un revés filosófico
porque constantemente criticaba esto y lo otro de la Revolución y la forma en que hacían las cosas en la isla.
Nuestra visita fue a lugares modelos – escuela modelo, hospital modelo, granja modelo, fábrica modelo, edificio
de departamentos modelo. Estábamos constantemente en presencia de defensores de la Revolución. Pepe
alardeaba de los contingentes que voluntariamente construían las casas de la nueva generación. Yo terminé
bautizando a Pepe con las iniciales 'PP' pero por lo de 'Poder Popular', que era la frase que decía a cada rato
\para defender a la Revolución. Él ni remotamente podía haber basureado a Fidel o a la Revolución delante de
toda esa gente.
Sin embargo, Pepe - un mentiroso compulsivo - hoy cuenta una historia un poquito diferente a la comunidad
cubana en el exilio. Les dice la fábula de que él fue el que me convirtió a mí para que trabajara en contra de la
Revolución y a favor del gobierno de los Estados Unidos…
Es fácil entender, entonces, por qué la CIA tenía problemas con estos agentes. Pepe decía cosas sólo para
ver la reacción de la gente, para lograr sus objetivos, que eran los de persuadir y convencer... ¡Decía lo que
fuera! Es por eso que Fidel lo escogió a él para persuadirnos. Y es por eso que no estoy en absoluto
sorprendido que terminó siendo un vendedor de la pirámide Amway. No hay mejor embaucador que Pepe para
el trabajo de reclutamiento ideológico.
La Agencia no se dejó engañar y sospechó desde un principio que Pepe y Roly estaban controlados por sus
superiores en el Ministerio del Interior, en gran medida, porque Pepe tuvo que preparar un informe para sus
jefes durante mi estancia y después de que me fui. ¿Qué le diría el Teniente Cohen a Fidel sobre mí? ¿Acaso
le diría a su majestad barbuda que yo era un firme partidario de la Revolución o le dijo la verdad?
Los hechos hablan por sí sólos. La razón de que a mi esposa y a mí nos llevaron a Cuba con pasaportes
falsos, pasando por México, España, Austria, Checoslovaquia y Canadá hasta que llegamos a nuestro destino,
fue para que Fidel nos conociera pesonalmente. El Barbudo quería agradecernos en privado por nuestra
contribución a su Revolución. Fidel se tomó todo este esfuerzo y todos estos gastos y al final de cuentas
decidió no vernos. Lo que le informó Pepe seguro tuvo mucho que ver con este resultado. Fidel no tenía ningún
interés de conocer a alguien que él acababa de descubrir había perdido la fe en su bendita Revolución. Era
más rentable utilizar a este “traidor” en contra de los Estados Unidos si fuera posible. Y esa idea la pusieron
en práctica cuando mi esposa y yo sorpresivamente visitamos a la isla en enero de 1992.
Y entonces conocimos a Roly
En diciembre de 1991 estábamos de vacaciones en Colombia y decidimos visitar a Cuba donde mi esposa
tenía familia. La otra razón por la que queríamos ir era que sospechábamos de que Pepe, quien se había
incrustado en nuestros corazones, estaba pasando por momentos de depresión y angustia. El G2 dejaba
pasar las cartas que Pepe y yo nos intercambiábamos porque él supuestamente convenció a sus jefes de
que sabía como hablarnos. Luis Agüero, nuestro manejador en la Ciudad de México, servía de intermediario.
Mi primera carta a Pepe, fechada el 28 de enero de 1990, muestra exactamente quién estaba de qué lado.
Sin embargo, a finales de 1991 parecía que Pepe estaba sufriendo de ansiedad. Incluso Luis me preguntó
en nuestra habitación del hotel en México donde nos reunimos para mi entrega programada de noviembre,
“¿No te parece que Pepe está un poco negativo en esa carta?” Por supuesto que lo estaba, era evidente,
pero le respondí que era el mismo Pepe de siempre y que simplemente estaba un poco desanimado con los
efectos que las políticas de Gorbachov le estaban causando a Cuba. Pero ¿por qué me haría Luis semejante
pregunta? ¿Estaba tratando acaso de asegurarse de que 'entendí' que Pepe estaba negativo? ¿Por qué
permitieron que me llegue la carta? ¿Por qué no lo obligaron a Pepe a editarla? Este sería uno de los temas
que le molestaría al FBI en las conversaciones que tendríamos en el futuro.
Apenas llegamos a la isla nos pusimos en contacto de inmediato con el G-2 y conocimos de esa manera
al Mayor Onelio Beovides (alias, ‘René’) quien designó a Pepe como nuestro guía. En esa ocasión nos
reubicaron del ‘cero-estrellas’ Hotel St. John's al lujoso Riviera, el ex-Hilton. Uno creería que eso fue una
medida bastante generosa de parte de los cubanos hasta descubrir años más tarde de que el Riviera
estaba pinchado de pies a cabeza. No me puedo imaginar la existencia de cámaras y grabadores invisibles
en el St. John's, un hotel que ni siquiera gozaba de agua caliente. Estadounidenses, europeos y canadienses
ricos se alojaban en el Riviera y era de cierto interés escucharlos y si fuera posible chantajearlos. Fanáticos
sudamericanos y africanos pobres subsidiados por Fidel se alojaban en el St. John's. ¿Para qué querría
escucharlos a esos Fidel?
Pepe nos confesó su revés filosófico en la habitación del Hotel Riviera donde nos habíamos reunido con otro
agente (el Capitán Mario Dorta, alias Ramón). Cuando Ramón se excusó para ir al baño, Pepe rápidamente
nos soltó la bomba: "Bill, he cambiado. Los voy a ver esta noche en el Saint John's." Pepe usó mi nombre
verdadero en vez de mi alias "Enrique" que era el nombre de mi pasaporte falso y con el cual me conocían
todos en Cuba. Fue tan impactante su confesión que mi esposa y yo recordamos el incidente hasta el día de
hoy como si fuera ayer. Esa confesión de Pepe cambió nuestras vidas para siempre. A la mañana siguiente,
Ramón nos trasladó al Riviera y el G-2 bendijo a Pepe como nuestro acompañante. De ahí en más los tres
conspiraríamos contra la Revolución y Fidel Castro 'en secreto' por varios días.
El primer día que nos reunimos 'en secreto' después de que fuimos reubicados en el Riviera, mi esposa le
susurró una advertencia a Pepe haciéndole señas, "¡Cuidado Pepe. OREJAS! Pueden estar escuchando."
Pepe nos puso a resguardo asegurándonos de que no había nada que temer, de que no había sospechas
sobre nosotros, y que a él lo notificarían de semejante operativo si lo fueran a llevar a cabo. "Estas cosas
tienen que ser realizadas por especialistas, y ellos me dirían de antemano porque soy el que está en
contacto directo con ustedes." Esta es la gran traición que Pepe quiere ocultar estos días. Con esas
garantías bajamos la guardia y hablamos sin tapujos, noche y día, con Pepe y sin Pepe, contra la Revolución
en nuestra habitación. Si Fidel no estaba escuchando y filmando todo este parloteo contrarrevolucionario es
porque era sordo y ciego.
Resulta que Pepe explica en un programa de Miami varios años más tarde, después de que salió de Cuba,
que el servicio secreto de Alemania Oriental, la Stasi, había instalado micrófonos en todo el edificio en 1988,
cuatro años antes de nuestra llegada. El G2 no necesita realizar una operación especial para escucharnos
porque los dispositivos de escuche ya estaban en su lugar. Fidel nos estaba escuchando desde que llegamos
y eso explica por qué Ramón nos trasladó al Riviera. Pepe sabía que nos estaban escuchando. Por lo tanto,
Pepe estaba operando en nombre de Fidel Castro cuando todo esto estaba ocurriendo. Pepe estaba actuando
delante de nosotros para hacer que bajemos la guardia así nos podía manipular. Los agentes de la CIA y del
FBI que nos entrevistarían en 1992 estuvieron de acuerdo con nuestro razonamiento.
En junio de 1992 volvimos a la isla, pero esta vez le avisamos a nuestro contacto en Méjico, Luis Agüero,
de antemano. Luis se tomó sus vacaciones para la misma época (seguramente por órdenes superiores) y
viajó a su tierra natal. Pasamos un tiempo juntos con su esposa Luisa en Varadero, el complejo que Fidel
construyó para los extranjeros. Le tomó a los Castros varias décadas para aprender lo que Fulgencio
Batista ya sabía en los años 50: que Cuba estaba destinada a ser el paraíso de prostitución y juego de los
estadounidenses.
En esta ocasión Pepe nos presentó a Rolando Sarraff Trujillo quien cariñosamente íbamos a conocer como
Roly. Roly y nosotros nos hicimos buenos amigos enseguida, tanto que 'se arriesgó' a llevarnos a su casa
una noche. Nos explicó que trabajaba para la M-XV y que estaba a cargo de pinchar teléfonos y de hacer
reportes sobre sus camaradas y ese tipo de cosas. Su trabajo consistía en descubrir si había
contrarrevolucionarios en el G2 y deschavarlos. Es por eso que es muy gracioso que Obama lo transforma
a este tenientecito de oficina en un gran espía de la Guerra Fría que enviaba códigos criptográficos a las
agencias de inteligencia estadounidenses, información que serviría para detectar y capturar a los Cinco
Cubanos, a Ana Belén Montes y a los Myers. Roly era apenas un técnico de unos veinte y pico de años
recién salido de la universidad y que el G2 ordenó incorporarse al grupo con el fin de ayudar a Pepe y a
Lázara a convencernos de entregarnos a la CIA. La idea era de dar una imagen de que todo el servicio de
inteligenci cubano (CUIS) estaba a punto de derrumbarse moralmente.
Ciertamente Fidel sabía todo acerca de esta 'célula secreta'...
a. si yo abrí la boca basureando a la Revolución delante de todo el mundo en 1990
b. y el paranoico Ministro del Interior Ramiro Valdés sospechaba de todo y de todos,
c. más aún si su majestad barbuda decidió no conocerme personalmente después de
leer el resumen ejecutivo de Pepe
d. y ahora había tres agentes implicados,
e. junto con varios de los familiares de Pepe que ahora también sabían de nosotros.
El investigador de las relaciones Stasi-G2, Jorge Luis Vázquez, retrató a Ramiro Valdés como un tipo
paranoico y obsesionado. Explicó en detalle cómo el ministro instaló cámaras en las habitaciones de todos
los hoteles en Cuba. ¿Cómo podía Fidel no saber lo que estábamos haciendo?
Pepe y Roly prepararon algunas informaciones para que nosotros entregáramos a la CIA a nuestro regreso.
Si Fidel estaba supervisando esta operación, claramente los nombres que estos agentes me dieron fueron
transmitidas deliberadamente. La información no pudo haber sido mala. Fidel tuvo que sacrificar algo para
obtener una ganancia mayor. Es así que el barbudo quemó algunos topos y espías, gente sin tanta
importancia para la Revolución o agentes leales que pronto serían reemplazados, para obtener la confianza
incondicional de la CIA y del FBI en estos tres agentes. A la CIA y al FBI les encantó la información que el
PR-2 suministró, pero jamás mordieron ni tiraron de la línea por completo. Apenas mordisquearon al gusanito
atrapado en el extremo del gancho colgado delante de ellos. La fuga de René, en lugar de convencerlos les
creó más dudas. René sólo logró hacer a todo el asunto más difícil de creer.
El lunes 13 de julio de 1992 le pegué una visita a la CIA en Langley, Virginia. Allí le declaré las intenciones
de nuestro grupo a una 'agente de caso' (título como se los conoce) que se identificó como Katie. También
entregué parte de la información que Pepe, Roly y Lázara (... y ciertamente Fidel) habían enviado para
establecer sus identificaciones e intenciones. 45 días más tarde recibí una llamada sorpresiva del agente
especial del FBI James King y comencé mi relación de dos años con las agencias de los Estados Unidos.
Es indudable de que la CIA y el FBI jamás creyeron que Pepe, Roly y Lázara eran auténticos, pero eso no
les importaba a las agencias. Como explicaría el agente especial John Grant más adelante, si podían
sacarlos de Cuba, los podían 'dar vuelta' y convertirlos. El dilema que las agencias enfrentaban era caer en
una trampa en el intento de rescatarlos. ¿Qué tal que este trío fuera una operación dirigida por Fidel? La
evidencia ciertamente apuntaba en esa dirección. Después de una semana entera de interrogatorios,
incluyendo detectores de mentiras, no sólo que no pudimos convencer a los agentes de la CIA y del FBI
que el PR-2 era legítimo, sino que ellos terminaron convenciéndonos a nosotros de lo contrario.
Fue un duro golpe para nosotros descubrir que estos "amigos" no eran de verdad, que nos habían traicionado
a lo largo de todo este tiempo y nos obligaron a salir de nuestro escondite por ayudarlos a ellos y a sus
familias. Tal vez Pepe, Roly y Lázara no tuvieron más remedio que cumplir con las órdenes de sus superiores
- entiendo eso - pero nos molestó que no nos avisaron con señas o con susurros al oído cuando estábamos
en lugares aislados, lejos del alcance de los micrófonos. Esa fue la mayor de las traiciones para nosotros.
Habíamos sacrificado nuestras vidas por ayudarlos a ellos y a sus familias a salir del país y nos clavaron el
puñal por la espalda. Incluso hoy en día Pepe tiene problemas para entender que no es lo mismo para un
oficial de la inteligencia cubana correr hacia Langley que para alguien quien espió en contra de los EE.UU.
a hacer lo mismo. Así como los cubanos ultras del exilio jamás me perdonarán por haber ayudado alguna
vez a la Revolución -- aunque no toman la misma actitud con respecto a Pepe -- de la misma manera los
yanquis jamás me perdonarán el haber espiado alguna vez en contra de ellos. El Agente 007 es glamoroso
sólo en la pantalla gigante. En el mundo real ni Dios lo perdona. Es un paria de por vida.
Las agencias también concluyeron que los tres agentes estaban tratando de desertar de verdad. Pepe,
Roly y Lázara habían sufrido un revés filosófico, pero no podían hacer nada al respecto. Sin embargo,
como el agente especial Bob Baker explicó una vez, la CIA no estaba a punto de enviar a alguien allí para
ayudar a los agentes cubanos desertar sólo para ser emboscados por las fuerzas de seguridad de Fidel.
Después de dos años, tres entregas, y tres mensajeros que nos contactaron en nombre de la PR-2,
habíamos llegado a un punto muerto. Los agencias yanquis simplemente iban a esperar a que los tres
agentes cubanos encontraran la manera de salir de la isla por su propia cuenta.
Pepe, Lazara y sus tres hijos (excepto el chico con la camisa de color rosa).
A la iz., el chiquito del medio es el hijo de Roly y la señora es su suegra María Luisa Hernández, una mensajera que el PR-2 envió a los EE.UU. con fotos y cartas para identificarse con la CIA. Entregué estas fotos a la CIA.
|
Fotos de Lázara y Pepe delante de su apartamento (Calle 13 # 504, e/ D y E, 1° piso, Vedado) con la mensajera María Victoria de Bernard quien vino en abril de 1994, cuatro meses antes de que Pepe se escapara de la isla. Obviamente Pepe no recibió dinero de la CIA ni hizo contacto con la CIA dentro de la isla como dice hoy en día si hasta último momento estaba tratando de identificarse con la CIA por medio de intermediarios.
|
Rolando Sarraff Trujillo - Confesiones de un Espía
|
24 de diciembre del 2014
(Foto iz.) Baudilio Quintiliano (iz.) y
Luis Agüero (der.) agentes del M-VI
(diciembre 1986).
(Foto der.) Luis y Baudilio (diciembre 1986).
Baudilio estuvo varios años estacionado en
la embajada de Cuba en la Argentina donde
lo conocí personalmente. Luis actuaba como
hombre de negocios en Méjico y fue nuestro
'handler' durante varios años.
"Ambos caerían bajo el radar de la contrainteligencia cubana por la mano suelta de Cohen con
el dinero que la CIA pagaba por la información. Cohen advirtió la vigilancia, pidió a la CIA
exfiltrarlos y terminó escapando en 1994, pero Sarraff Trujillo acabó siendo detenido."
El registro oficial muestra que los fiscales en Cuba acusaron Roly de "pertenecer a una célula contra-
revolucionaria". Ahora... ¿qué célula puede ser esa sino PR-2? Roly fue el único detenido y procesado.
¿Una célula de uno?
Por supuesto que el Ministerio del Interior tenía pruebas más que suficientes para poner a Roly en la jaula.
El PR-2 se la había proporcionado voluntariamente al gobierno cubano cuando sus miembros actuaron
voluntariamente delante de las cámaras y grabadoras. Habían filmado y grabado a Pepe, Roly y Lázara
hablando con mi esposa y conmigo en tonos contrarrevolucionarias y entregando secretos. Roly simplemente
no tenía defensa. El gobierno cubano lo apuñaló en la espalda con el mismo cuchillo que él utilizó para
apuñalarme a mí.
Lázara testificó en el juicio de Roly y ella se salió del lío. Como madre con tres niños pequeños hubiera sido
tal vez un caso un poco más difícil de procesar. De todos modos ella no estaba poniendo planes en marcha
a escondidas para escaparse de la isla. Se había salido del ministerio en marzo de 1994 para cuidar a sus
chicos y seguramente no estaba pasando información a la CIA a través de Pepe porque ya no trabajaba en el
ministerio. No tenían ningún interés en ella incluso después de que yo personalmente la entregué (por segunda
vez) por medio de una carta que le envié al Ministro del Interior Abelardo Colomé Ibarra. Tengo confirmación
de Cuba de que el Ministro Colomé recibió mi notificación. ¿Por qué no enjuiciaron los cubanos a Lázara si ella
era parte de la misma célula a la que pertenecía Roly? Como le dije a uno de mis hijos cuando estaba
preocupado por el efecto que tendría sobre Lázara mi carta a Colomé, "No van a tocarla porque trabajaba
todo el tiempo en nombre de Fidel y no estaba haciendo planes concretos para salir de la isla." Roly terminó
en la cárcel porque estaba preparando su huida. Pepe simplemente le ganó de mano y lo dejó sosteniendo la
bolsa.
PR-3
PR-2 fue el nombre que Pepe Cohen inventó para nuestro grupo. La sigla significaba Partido Revolucionario
2 Revolucionario 3. PR es sinónimo de Relaciones Públicas (en inglés Public Relations). La Administración
Obama convirtió a Roly en un miembro de la PR-3 para su gira de propaganda.
Roly era el hombre indicado para PR-3. Se ajustaba a la descripción de lo que el gobierno de Obama
estaba buscando para sus diseños políticos. O tal vez más bien diseñaron el plan alrededor de su currículum
vitae. Roly había estado encerrado por 20 años. Ese estado de cosas le venía perfectamente bien a la
campaña publicitaria PR-3 del gobierno de Estados Unidos.
Roly tenía varias cosas positivas a su favor. En primer lugar, había sufrido un largo encarcelamiento que
ciertamente induciría compasión y simpatía. Roly tenía el 'material inicial' adecuado como para ser
considerado seriamente como un candidato. Igual de importante era de que nadie podía verificar nada sobre
Roly después de tantos años. Incluso el M-XV había dejado de existir después de que el viejo sistema fue
reestructurado. No había ninguna información pública sobre la estructura de los distintos directorios. Y era
poco probable -- más bien imposible -- que el Ministerio del Interior cubano voluntariamente cooperara con
la prensa para aclarar su funcionamiento interno. La Administración de Obama tenía las manos libres para
decir cualquier cosa que quería sobre el misterioso espía, dejándole a la prensa poco más que un rol pasivo
de servir de portavoz.
Roly también había formado parte del aparato de inteligencia cubano. Por lo tanto, sería fácil crear y difundir
la fábula de que él contribuyó los códigos criptográficos sofisticados a las agencias de los Estados Unidos.
Un político, un traficante del mercado negro, o un preso de conciencia no hubieran servido el mismo propósito.
El gobierno de Estados Unidos podía ahora fácilmente invocar términos que estaban en boca de todos en el
exilio para convencerlos: los Cinco Cubanos, Ana Belén Montes, Kendall y Gwen Myers. Todo el mundo en
Miami y en el mundo conservador conocía a estos nombres de memoria. ¿Quién iba a verificar si estos
espías podrían estar vinculados a Roly? ¿Qué pruebas hay? La respuesta a este tipo de preguntas
siempre chocan contra la misma pared: Seguridad Nacional. La pelota jamas pasa de ahí.
Roly También era necesario para convencer a los políticos conservadores y grupos anticastristas de que no
se entregó a los restantes tres miembros de los Cinco en forma gratuita. Obama necesitaba mostrar que los
EE.UU. recibieron algo valioso a cambio. Tuvieron que inflar a Roly en los ojos del público, convertirlo en un
gran héroe y espía de la Guerra Fría. No habría bastado decir que consiguieron algún Juan de los Palotes
anónimo que no hizo nada por los EE.UU. Así que enfatizaron las palabras de moda. Por supuesto que la
captura de estos espías no pueden atribuirse a los códigos criptográficos o de Roly, pero ¿quién iba a
verificar esto? Todo escéptico iba a tener que creer en la palabra del Gobierno. Obama podia decir lo que
quisiera.
El resultado fue de que mientras recibieron a Alan Gross y a los tres espías cubanos como héroes en sus
respectivas patrias y los pusieron en televisión, al pobre Roly lo sacaron por la puerta trasera a un lugar
no revelado donde las malas lenguas dicen que fue "interrogado". Imagínense simplemente si la prensa le
hubiera hecho preguntas a Roly sobre sus contribuciones a los EE.UU. y su papel clave en el descubrimiento
y captura de los topos. ¿Qué habría contestado?
Así que no! Tuvo que ser "interrogado" para los fines de la campaña PR-3. Se le tiene que enseñar que es lo
que tiene que decir. Tiene que conocer bien su libreto. Quizás Roly quiera estrangular a su antiguo compañero
Pepe por haberlo dejado sosteniendo la bolsa cuando Pepe huyó. Eso tiene que ser olvidado. La CIA va a
pedirle a Roly que se besen y abracen en público. Después de todo, los EE.UU. obtuvieron su liberación y Roly
les debe. Roly no tendrá más remedio que cooperar con La Agencia. ¿Cuáles son sus opciones? ¿A dónde va
ir? ¿Dónde va a trabajar? Y encima los Castro todavía tienen a su hijo y a su familia de rehenes. La CIA se
especializa en hacerte ver las cosas a su manera. No necesitan sumergirte bajo el agua. Es suficiente un poco
de zanahoria y un poco de palo.
En las próximas semanas y una vez que está preparado adecuadamente, tal vez Roly salga de su escondite.
Seguro visitará en algún momento a sus hermanas Katia y Vilma en España. Las cámaras estarán sobre ellos.
La comunidad de exiliados en Miami también se muere por saber del misterioso espía. Sin duda, Roly hará la
gira en el momento propicio, pero esta no puede ser improvisada. Tiene que estar bien programada para ser
convincente. Después de 20 años de encarcelamiento, Roly ciertamente no tiene información para darle al
gobierno de los Estados Unidos. Probablemente se olvidó mucho de lo ocurrido de todos modos. Él ha estado
haciendo dibujos y escribiendo poesía durante 20 años. Por lo tanto, el "debriefing" no puede estar relacionado
con información sensible o códigos criptográficos. Tampoco tiene nada que ver sobre dudas que podría tener
los EE.UU. sobre un espía que aparece de golpe, como Yuri Nosenko, quien fue 'interrogado' por 4 años .
La guinda del pastel es que en un segmento Maria Elvira en vivo en 2009, Pepe Cohen sostuvo que el gobierno
cubano probablemente dejó de usar códigos criptográficos hace bastante tiempo o los utiliza con moderación
porque los EE.UU. tienen equipos especiales que utilizan para descifrarlos con bastante rapidez. El Gobierno
cubano lo sabe también. ¿Para qué arriesgar la comunicación con sus agentes sin saber si los EE.UU. han
quebrado el código y están supervisando sus conversaciones? ¡El Servicio de Inteligencia CUIS cubano no
puede ser muy inteligente si sigue utilizando códigos de los años 90 para comunicarse con Kendall Myers en
el 2009! ¡Especialmente después de que los servicios de seguridad detuvieron a Roly quien los EE.UU.
identifica como el espía que pasó los códigos a sus agentes. Los estadounidenses deben ser personas
bastante ingenuas para tragarse semejante cuento de su propio gobierno.
Cuba funciona un poco diferente. Utiliza tan baja tecnología que sus comunicaciones pasan por debajo de los
radares. Si el ministerio desea enviarle un mensaje a uno de sus agentes, simplemente le dice que sintonice
Radio Martí en el segundo día de cada segunda o tercera semana de cada segundo o tercer mes y escuche
el mensaje secreto codificado: "Pepe le envía un beso a Lázara en su aniversario". El agente descubre así
que el gobierno de los Estados Unidos lo está vigilando y que pronto será ascendido a un trabajo de oficina
en La Habana. Eso es lo más tecnológico y criptográfico que utiliza la Revolución de Fidel.

A Lázara la arrestaron después que Pepe huyó, pero la soltaron después de interrogarla. Había dejado de trabajar para el ministerio en marzo de 1994.
|
A Roly lo enviaron a Rusia antes de que Pepe se escapara. No lo arrestaron hasta un año más tarde cuando lo citaron a la Habana con un pretexto. Pepe se escapó en agosto de 1994. A roly lo arrestaron en noviembre del 95.
|
"Los americanos le levantarán el bloqueo a Fidel el día que un presidente yanqui sea negro y el Papa argentino!"
|
Diario de mi esposa
Diario mío
Estructura jerárquica de un sector del M-VI, el directorio o grupo de Ciencia y Tecnología encargado de eludir el embargo de los Estados Unidos a principios de 1990. Roly no pertenecía a este grupo, sino al M-XV Escuchas Telefónicas y Comunicaciones de Agentura .
|
<<<El libro
La pelicula>>>
<<<El libro
La pelicula>>>